Cuando trabajas en un proyecto, siempre existe la posibilidad de que algo previsto o imprevisto pueda afectar el logro de tus objetivos. Tener conciencia de esto te permitirá buscar estrategias para gestionar estos imprevistos, anticipándote a los problemas y creando programas realistas con un alto grado de confianza.
Existen dos clases de riesgos que deben ser tomados en cuenta en un proyecto:
Por un lado tenemos los eventos riesgosos que pueden afectar o impactar una actividad, y por el otro está la incertidumbre que se refiere a la variabilidad inherente que hace imposible predecir cuánto tardará una actividad en terminarse. Ambos dan como resultado la exposición total al riesgo.
Desafortunadamente la mayoría de los programas fallan al no incluir estos elementos en su gestión, o en el mejor de los casos, los líderes de proyecto solo se enfocan en eventos riesgosos.
La incertidumbre incluye todos los riesgos identificados, pero el riesgo no incluye la incertidumbre.
Algunas diferencias entre ambos son:
Ahora bien, ¿por qué es necesario incluir la incertidumbre en tu proyecto?
Existen múltiples factores que debemos incluir en nuestros proyectos de construcción. All considerar el riesgo y la incertidumbre, el gerente de proyecto debe tener en cuenta los motivos que los causan.
Te mencionamos algunos factores clave que causan riesgo e incertidumbre en los proyectos:
Comprensión - Alcance no comprendido.
Cambios - Los cambios son inevitables.
Entornos - Entornos de alta variabilidad.
Desconocimiento / Novedad - Causado por cambios.
Duración - Ciclos de vida prolongados.
Complejidad - Número de actividades del proyecto.
Perspectiva - Partes interesadas / PM.
Necesidad de gestión de riesgos.
Conflicto - Relaciones.
Incertidumbre - Tanto como factor como resultado.
Existen 5 tipos de incertidumbres comunes que debemos tomar en cuenta:
1. Incertidumbre debida a errores de medición y sesgo: Puede ser común que a la hora de empezar un proyecto se nos vengan mil cosas a la cabeza, como la ubicación, medidas, hacia quién nos dirigimos y cómo lo haremos. Ese tipo de incertidumbre es normal y requiere de un plan de apoyo para gestionar problemas futuros.
2. Incertidumbre en el proceso: En la industria de la construcción existen factores que pueden generar incertidumbre en el proceso, pueden ser la variabilidad de tiempos, materiales, fenómenos naturales y reajustes en el proyecto. Usualmente se manifiestan sin importar la magnitud del proyecto y pueden ser un gran problema.
3. Incertidumbre en el modelo: El error en el modelo puede examinarse, en algún grado, utilizando varios modelos para evaluar el mismo recurso aunque, en la práctica, los datos y experiencia requeridos para un enfoque de multimodelos raramente existen. Sin embargo, en aquellos casos en los que se ha intentado, a menudo se han encontrado diferencias sustanciales.
4. Incertidumbre en la estimación: Los errores en la estimación que resultan de sesgos o de tendencias en las variables de entrada pueden ser muy difíciles de detectar o de describir y a la larga afectan internamente la construcción del proyecto.
5. Incertidumbre en la implementación: Existen múltiples razones para sembrar problemas durante la implementación de nuestros proyectos. Al momento de tener un plan, las implementaciones pueden llegar a ser más sencillas pero eso no evitará que los riesgos permanezcan a la vista.
Todo proyecto conlleva un grado de incertidumbre. Es evidente que cuando trabajamos en actividades no repetitivas, en las que desconocemos el resultado a obtener, tenemos más incertidumbre que frente a las actividades cuyo resultado es previsible.
Al inicio del proyecto existe poca información sobre los requisitos, la organización y el contexto general del mismo, por lo que durante esa fase la incertidumbre es máxima.
Debes saber que la identificación del riesgo y la incertidumbre ayudan a que el impacto pueda ser menor. Esto se logra aumentando la información necesaria del proyecto, por ejemplo mediante la realización de encuestas, estudios de mercado o aplicando herramientas como la simulación que te permiten aumentar el conocimiento de la situación haciendo análisis técnicos y económicos más precisos.
En esencia, un plan de riesgos realista, debe contemplar los problemas que pueden ocurrir, intentar minimizarlos antes de comenzar el proyecto y establecer una reserva de tiempo y dinero para tratarlos, en caso de que ocurran.
Es importante anticiparnos al riesgo ya que cada error en nuestro proyecto de construcción puede costarnos grandes cantidades de dinero, tiempo y esfuerzo.
Si tienes dudas o te gustaría conocer más sobre el tema, visita nuestro sitio web www.systec-construction.com/primavera-risk-analysis o bien, escríbenos a info@systec-construction.com para brindarte atención personalizada.