Para que un proyecto sea exitoso, se debe garantizar que se mantenga dentro del cronograma y del presupuesto planeado. Aunque esto suene sencillo, es una tarea complicada especialmente en proyectos grandes como son los de construcción.
Cuando el proyecto es complejo, se vuelve necesaria una metodología que permita hacer seguimiento del avance e identificar a tiempo los desvíos que puedan surgir para aplicar correcciones cuando, y donde sea necesario.
Una de las más usadas es la “curva S”, una herramienta que te permite relacionar el avance real contra el planeado en un periodo acumulado de tiempo. Adicionalmente, representa la posible desviación en cuanto al costo que llevamos y el que deberíamos llevar al momento del análisis.
La forma de S corresponde al siguiente comportamiento:
1. Fase inicial
El crecimiento suele ser lento, ya que el equipo apenas comienza a participar en la ejecución.
2. Fase media
El crecimiento se acelera rápidamente, ya que el equipo está trabajando intensamente y además es donde se incurre en los principales costos.
3. Fase madura
El crecimiento comienza a estabilizarse, ya que el proyecto está casi terminado, quedando únicamente tareas como los toques y aprobaciones finales.
¿Cómo empleas esta curva en tu proyecto?
La mejor forma de usar la gráfica de la curva S es siempre calcular primero la curva del proyecto según su planificación que servirá como punto de referencia. Luego, conforme se den avances, se dibujará otra curva con el avance real del proyecto. Y así, con estas dos curvas, se podrá evidenciar claramente las desviaciones existentes.
Siendo más específicos, la curva S se usa normalmente en la gestión de proyectos para:
Dar seguimiento del progreso del proyecto
Informa el avance del proyecto de manera periódica comparado con el avance planeado, esto con el propósito de establecer las desviaciones del proyecto.
Conocer el ritmo de trabajo del proyecto
Permite saber si el ritmo de costos y trabajo acumulado se encuentra en un escenario positivo, medio o negativo.
Tomar decisiones efectivas y acciones correctivas
Permite adelantarnos a consecuencias que nos impidan seguir adelante con el proyecto. Con ello se pueden tomar decisiones estratégicas mucho más efectivas.
Supervisar el éxito del proyecto
Los datos acumulativos reales comparados con los datos proyectados, permiten informar si los proyectos van a terminar bajo el presupuesto y en el plazo según el ritmo que llevan. Esto nos da una previsión del posible éxito o fracaso del mismo.
Bien, ahora que conoces más sobre la curva S, vale la pena pensar cómo puedes utilizarla para llevar a cabo un buen seguimiento de tu proyecto. Herramientas como Primavera P6 cuentan con la capacidad de elaborar esta curva de manera más sencilla y específica. Lo que te ayudará a hacer un análisis más detallado del progreso de tu proyecto y así tomar decisiones estratégicas mucho más efectivas.
Si te interesa conocer más al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web www.systec.com.mx/primavera-p6 o escríbenos a info@systec.com.mx.