Entregar un proyecto a tiempo y sin sobrepasar el costo establecido puede resultar complejo debido a las múltiples piezas en juego; sin embargo, para garantizar el cumplimiento de metas en la gestión de proyectos, es común utilizar el método de la ruta crítica, el cual conocerás en este artículo.
La ruta crítica se refiere a la secuencia más larga de las actividades programadas para terminar un proyecto; nos muestra las fechas en las que éstas deben ocurrir e identifica su flexibilidad de ejecución sin retrasar al proyecto. En otras palabras, refleja la línea de tiempo óptima para completar el proyecto, permitiéndonos así saber cuál es la mejor manera de estructurar su programación.
Ventajas de conocer la ruta crítica de tu proyecto
Al ofrecer una representación visual de todo el flujo de trabajo de tu proyecto, la ruta crítica te proporcionará claridad, ayudándote a analizarlo adecuadamente y tomar las mejores decisiones. Además te permitirá:
Tomar medidas para que el proyecto se ejecute según lo programado.
Tener un plan que identifique qué tareas deben gestionarse con mayor prontitud.
Conocer las prioridades del proyecto para saber cómo actuar en caso de contratiempos.
Garantizar que los recursos se asignen a las tareas más importantes.
Visualizar qué actividades se adaptan mejor a la reducción de duración.
Contar con un marco para medir el progreso real vs el planeado.
Ahora, ¿cómo defino que una actividad es crítica en mi proyecto?
Existen dos maneras en las que puedes obtenerlas. La primera se llama Critical Path y contempla el Total float, es decir el monto de tiempo en el que una actividad puede desplazarse sin retrasar la fecha de finalización del proyecto. La segunda se llama Longest Path, y se refiere a su posición a lo largo de la ruta más larga.
Sobre la primera definición (Critical Path), debes tener presente que únicamente es verdadera si tienes un proyecto bajo las siguientes condiciones:
a) Sin fechas límite, ya que establecer una fecha límite en nuestro proyecto afecta el valor de total float. b) Sin restricciones, ya que las restricciones afectan el valor de total float de una actividad. c) Sin datos reales, ya que los datos reales y el orden de ejecución pueden afectar el total float de las actividades.
Por tanto, la definición tradicional de Total Float (TF)≤ 0 no encaja en proyectos con entornos complejos, que son aquellos en los que generalmente estamos inmersos.
Entonces, ¿cuál es recomendable utilizar?
En principio, la respuesta es “depende". Depende de cómo definas el término “crítico” y de qué actividades sean críticas a tus ojos (independientemente del valor de TF dado por el software).
Sin embargo, de manera general la mejor opción para monitorear la finalización oportuna del proyecto es por el método de Longest Path, ya que un retraso en una de sus actividades críticas pospondrá todo el proyecto. Un retraso en la actividad crítica de flotación (con el método Critical Path) puede afectar o no la finalización del cronograma.
Bien, ahora que conoces un poco más sobre la ruta crítica, vale la pena pensar cómo puedes emplearla dentro de tu organización. Herramientas como Primavera P6 te permiten implementarla y gestionarla en tu proyecto por ambos métodos (Critical Path y Longest Path).
Si te interesa conocer más al respecto visita nuestra página web www.systec.com.mx/primavera-p6 o escríbenos a info@systec.com.mx.